Nosotros
Cayla nació de una profunda afinidad y amor por los niños. Desde siempre, tuve un gran interés en la moda infantil, y la felicidad de mis hijos al estrenar ropa nueva fue mi mayor inspiración. Imaginaba tener una tienda de ropa para los más pequeños, deseando que cada prenda vendida transmitiera esa misma alegría que veía en mis hijos.
La pandemia me mostró que podía llevar esta pasión al siguiente nivel. Al seguir comprando ropa por internet, me di cuenta de que podía crear algo propio. Así, me sumergí en la imaginación de la marca, los colores y la sensación que quería transmitir. Buscando un nombre que perdurara, me inspiré en los nombres de mis hijos, Cata y Lauti, y así nació “Cayla”.
Con el apoyo constante de Ade, registré la marca, un proceso que tomó 9 meses, casi como una gestación. Durante este tiempo, la necesidad de fabricar nuestra propia indumentaria se hizo cada vez más fuerte. Finalmente, lanzamos nuestras primeras prendas, cada una contando una historia, inspiradas en el pasado pero viviendo un nuevo presente.
Cayla no es solo una tienda de ropa, es una celebración de la infancia y la felicidad que trae cada nuevo estreno. Bienvenidos a nuestra tienda virtual, donde cada prenda está hecha con amor y dedicada a crear sonrisas en los más pequeños. 💝
Nuestra Filosofía
En Cayla, creemos que cada niño merece sentirse especial y amado. Nuestra filosofía se adentra en un profundo mundo espiritual, donde cada prenda es concebida como una expresión de amor y cuidado. Consideramos que la ropa no solo cubre el cuerpo, sino que también nutre el alma. Cada diseño es creado con la intención de brindar felicidad y confort, reflejando la pureza y la inocencia de la infancia.
Nos guiamos por principios de autenticidad, creatividad y pasión, asegurándonos de que cada prenda no solo sea estéticamente agradable, sino también cómoda y duradera. Utilizamos materiales de alta calidad y procesos de producción éticos, contribuyendo a un mundo más sostenible y justo. Creemos en la importancia de la infancia como un tiempo sagrado, y nos esforzamos por hacer de cada día una celebración para los niños y sus familias, infundiendo en cada prenda un sentido de amor y cuidado que trasciende lo material y toca el alma y eleva el espíritu.